jueves, 3 de octubre de 2013

Bienvenidos!!!


¿Qué es el erotismo? – Si lo buscáramos en el diccionario, el significado está claro: Amor sensual.

Pero ¿qué entendemos nosotros por erotismo?... Ahí está la gracia de todo lo que vamos a empezar a desarrollar en este blog.

Si nos adentramos en ese mundo, lo primero que tenemos que saber es que existe una relación evidente entre la sensualidad, la sexualidad y la capacidad de atracción entre los seres humanos.

Aunque sabemos que el erotismo va más allá de la mera sensualidad, hay una relación muy  estrecha entre ambas. Podemos pasar de un erotismo inocente (una mirada profunda y sostenida en un momento determinado, rozar la piel de la persona deseada como por equivocación…) a un erotismo mucho más íntimo y sexual.

El erotismo es un dispositivo complejo que abarca componentes de lo subjetivo y lo social que genera atracción sexual pudiendo canalizarse de manera adecuada para lograr una completa satisfacción de las personas siempre y cuando no afecte de modo negativo a otras.

Sobre la sensualidad se podría explicar como la cualidad de una persona que provoca atracción o reacción emocional de otra, bien sea deseo sexual, excitación, … En general, las personas que poseen un fuerte potencial sexual tienen una sensualidad muy acusada, si bien en muchos casos, ellos mismos no se dan cuenta del magnetismo personal que se desprende de estas personas siendo muy envolvente, y al entrar en contacto con ellas puede sentirse absorbido. Este poder sensual proviene de la energía sexual, los sentimientos y el magnetismo personal, es decir, de la personalidad de cada uno.

A partir de ahí podemos incluso hablar de los procesos bioquímicos que generan lo que todo el mundo conoce como amor. Según algunos estudios parece ser que antes de que una persona se fije en otra ya ha construido un mapa mental que determina lo que le hará enamorarse de ella o no. La cascada de reacciones emocionales viene determinada por ciertas hormonas y otras sustancias activas, y son las culpables de que una pasión amorosa descontrole nuestra vida y explican buena parte de los signos del enamoramiento. Cuando encontramos a la persona deseada, desde el primer momento se dispara toda esa cascada de reacciones y a través del sistema nervioso el hipotálamo envía mensajes a las diferentes glándulas del cuerpo determinando que las glándulas suprarrenales aumenten la producción de adrenalina y noradrenalina, aumentándose la frecuencia cardíaca, liberándose grasas y azúcares para aumentar la capacidad muscular y generándose más glóbulos rojos a fin de mejorar el transporte de oxígeno. Es decir, el amor es un proceso bioquímico que se inicia en la corteza cerebral, pasa a las neuronas y de allí al sistema endocrino, dando lugar a respuestas fisiológicas intensas. Pero independientemente de todas estas respuestas físicas, existe un claro concepto de afinidad entre seres humanos que somete el apego y el afecto con el deseo y la compenetración entre ambos. Las emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas, llegando incluso a ser irresistibles pudiendo llegar a colmar a la otra persona de satisfacción y felicidad extrema.

Pero todos los sentimientos que se han expresado aquí, terminan en un camino: el deseo que existe entre dos personas, en un momento y situación determinados, y la sensación de querer continuar con ese estado de deseo.

Si el deseo es en un instante preciso pero poco a poco se va evaporando, podemos decir que fue un deseo espontáneo, casual… Pero si ese deseo permanece, y a medida que se va conociendo a la otra persona puede ir incluso aumentando… Podemos hablar de una mezcla de todo lo dicho: sensualidad, erotismo, sexualidad, excitación, atracción y ganas de seguir sintiendo todo esto…. Si, muy a tu pesar, habrás traspasado el muro de hormigón que supone encontrar una persona que coincide con tu mapa mental de lo que estabas buscando.

En ese preciso momento te das cuenta de que si construyes una relación basada en todos estos sentimientos, puedes conseguir un estado de bienestar comúnmente llamado felicidad. Pero para todo esto hace falta paciencia, confianza en uno mismo y esperar a que suceda lo inesperado: el deseo muere automáticamente cuando se logra; el amor, en cambio, es un eterno insatisfecho…

Para poder construir todo este estado de bienestar y que jamás se pierda, os propongo un viaje a través de una de mis pasiones, la cocina, y como llegar a conseguir sorprender, enamorar, y por qué no, que la otra persona e incluso nosotros mismos lleguemos a estar más receptivos desbloqueando nuestros prejuicios (normalmente adquiridos desde pequeños), miedos e inseguridades para poder disfrutar de momentos mágicos y llenos de EROTISMO ENTRE FOGONES….
 

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